Fiona Reflexiona

Anoche vino a visitarme, se sentó a mi mesa y comió unas ricas milanesas mientras yo le decía que no se preocupara, que su peluca no se notaba desde lejos.

Había pensado en escribir sobre Luismi hace un tiempo, pero lo postergué y la razón para escribir hoy fue ese sueño que tuve anoche.



Luis Miguel siempre tuvo mucha y buena voz. Siempre cantó bien y el hecho de ser un lindo muchacho y que no hubiera cantantes solistas tan jóvenes como él (empezó a los 12 años), pues hizo que se disparara al estrellato de inmediato.

Las chicas de su edad, o menos, enloquecían por ese nene rubio, de dientitos separados y que cantaba canciones románticas.

El nene rubio fue creciendo y se fue poniendo musculoso mientras sus fanáticas crecían en tamaño pero no en número. Luismi, por lo menos en Argentina, era considerado “grasa”.

Hasta que relanzó su carrera con su disco Romance y ahí Luis comenzó a ser “cool”. Justo con un disco de canciones añejas! Qué paradoja!

Él, que siempre tuvo en claro que quería ser internacional, se concentró en su carrera artística y a desarrollarse como cantante más que como persona.

Se le nota que es un ser frío y calculador, que sabe lo que quiere y que nadie es lo suficientemente importante como para interponerse entre él y su carrera.

A veces me da la sensación de que él quiere diferenciarse de los típicos cantantes románticos, él quiere darle “estilo” a lo que canta y, reconozcámoslo, es un artista pero es muy famoso a la fuerza.

Digo “famoso a la fuerza” porque creo que su fama se sustenta más en la fidelidad de sus fanáticas que en la calidad de las canciones que elige para cantar: las que no son boleros, son aburridísimas, rayando lo malo.

No me caen muy simpáticos los hombres que se rodean de guardaespaldas y ponen muchas condiciones para las entrevistas y son capaces de marcharse de una conferencia de prensa si le preguntan algo que los incomoda: me da muy “desconfiado”.

Pero hay que comprender que él estuvo siempre solo en el mundo del espectáculo, más allá de que su padre lo haya “acompañado” como representante en el principio.

Estoy segura de que más de una vez se habrá sentido usado y descartado.

Admiro su capacidad de sobrevivir en ese medio, lo reconozco, pero es poco halagador para un cantante del nivel que él quiere tener, que su popularidad se acreciente conforme sube el volumen de chillidos que provienen desde la platea.

Hace poco leí en Clarín que se abrió una escuela para padres. Los míos estarán frunciendo la nariz y diciendo que es una ridiculez.

Yo creo que no lo es, considerando el despiste general que veo.

Mejor que exista algo así. De esa forma, los mortales que no tenemos hijos viviremos un poco más tranquilos, sin tener que soportar tanto borrego maleducado y caprichoso.

Todo padre que conozco le tiene miedo, pavor diría, a retar a su hijo. Con el mito de que cada niño es un Einstein en potencia, nadie se atreve a contradecir cualquier capricho.

Es tan difícil decir “no”? Tu hijo no se va a traumar, al contrario, con esos berrinches te está diciendo que necesita que lo guíes. Un niño no es sabio como te lo hacen creer muchos, generalmente los que se quieren congraciar con vos por interés.

La excusa perfecta para no gastarse en poner límites a un hijo es escudarse en que el niño es inteligente, sabio, filósofo.

No! Un niño es un niño que necesita de un adulto para crecer y tener experiencia. Necesita pautas morales (las que vos creas convenientes) y de convivencia, no estás criando un animalito que tiene que aprender todo por sí solo.

Así como le sacás los dedos de los enchufes, así de firme tenés que ser cuando le decís “no”. Que llore. Si lo abrazás y le explicás, se calma. Si te rechaza, bancátela y volvé después.

Un niño que no se corrige hoy es un futuro adulto infeliz e insatisfecho.

Nadie se lo va a bancar y lo van a rechazar en todos lados. Si se junta con otros que fueron críados igual (habrá y muchos) serán una manga de adultos infelices e insatisfechos.

Hay muchos que les encanta mandarse la parte con lo mal que se portan los chicos o con que no son dueños de decidir nada.

Te comento que a los ojos de los demás, esas personas no quedan como padres fabulosos ni sus chicos como genios: Vemos personas irresponsables que no tienen otra forma de darse importancia que no sea a través de un niño caprichoso.

No querrías que tu hijo fuera feliz, que sepa darle importancia a las cosas, a lo que vos te estás sacrificando (tu tiempo, tu dinero)? O preferís que en el futuro te diga que nunca le diste pelota?

Porque eso te van a decir: No se van a acordar del berrinche que le calmaste comprándole lo que te pedía.

Hacete valer como padre: date importancia. Sos importante y mucho más para tu hijo.

Muchas crecimos viendo las novelas de “Estrellita” y soñábamos con una vida parecida a la que ella actuaba. Queríamos tener su pelo, tener la valentía de (no) combinar la ropa como “Antonella” y vivir en una casa como la de “Perla”.

Ella, nuestra heroína, mientras tanto, andaba por la vida atajando periodistas, contestando con evasivas las preguntas sobre su vida privada aunque no tenía problemas con los flashes.

Las que la admirábamos y no lo decíamos, no podíamos entender cómo diablos a “Andreíta” le gustaban los viejos. Con esa piel, esos ojos, ese pelo colorado que le queda bien nada más que a ella, saliendo con vejetes… (se habló hasta de Neustadt!)

Y bueno, Andrea vivió su vida como pudo.

Qué se puede esperar de una chica que no fue al colegio porque los padres le pagaron tutores para que vayan a la casa mientras ella crecía frente a las cámaras? “Para mí era un juego” habrá dicho en alguna oportunidad, pero actuar (en realidad trabajar) tiene poco de juego. Requiere concentración, disciplina y hacer cosas que a lo mejor uno, si es niño, no tiene ganas, pero ella, niña buena y obediente, hacía.

Pero qué otra cosa le quedaría si no conocía alternativa alguna? Con cuántos niños de su edad habrá jugado durante su infancia? Para colmo es la menor, así que la habrán cuidado de esto, de aquello y de los otros.

Aunque una vez, vi una cámara oculta que le hicieron en el programa de Tinelli y me sorprendió el buen humor que tiene y lo sarcástica que puede llegar a ser. Por eso brilló cuando hizo “El Sodero de mi Vida” y no cuando hizo esa basofiada de “100 Veces no Debo”.

Ella hizo lo que pudo y quedó embarazada nomás. Y demostró que es una mujer un poco normal, después de todo. Ella como muchas de su género pensó equívocamente también, que quedando embarazada iba a retener a su amado, que él se iba a enternecer por la noticia y se iba a quedar a su lado para proveer a su familia… Y no! Ni a Andrea le funcionan esos trucos!

Sabe el poder que tienen los medios y sabe cuándo acudir a ellos para su provecho. Ella te defiende sus productos muy “a la americana”, se pone la camiseta y te convence de que está buenísimo lo que está haciendo (Por ejemplo, ejem, “Peperina”, sus discos!!!!) y que es original, único, blah, blah, blah. Pero también se la conoce como profesional y disciplinada.

Y lo que me parece que sale a la luz, ahora después de tanto camino recorrido, es una mina buena, tendrá sus defectos pero dentro de ese mundo de cristal y fantasía en el cual creció, trató siempre de vivir lo más normal posible.

Sí! Esta es mi lista de algunos de los que yo considero hombres sexies!

Cuando la terminé, me di cuenta de que dos o tres ya están grandecitos y tal vez no estén tan hot como antes, cuando recién empezaban sus carreras, pero decidí seguir delante de todas formas. Vamos?

Díganme si hay alguien con el trasero más perfectito que el de él! Chicas, (ya lo deben haber notado) se fijaron en el video en vivo de La Copa de la Vida? A quién le queda mejor esos pantalones anchísimos y tan ajustaditos en las pompis? A Ricky Martin! No nos importa de qué lado estás! Te queremos pellizcar lo mismo!




Lindo, bello, elegante, sexy, hermoso, talentoso, inteligente, misterioso. No me importan sus canciones! No me importan sus malas películas! Ver aparecer la cara de Miguel Bosé hacia el final de una película francesa (o española? pucha que no me acuerdo el nombre!), emergiendo de la piscina, fue glorioso! Sólo una cara como la de él me quedaría mirando por horas en una pantalla gigante!






A quién le queda mejor que a él esa mallita-shortcito que tiene puesto al empezar la película Mar Adentro? Qué masculino, por favor! Aparte cachondea más por su acento y por la excelencia de su interpretación. Lo descubrí en la película Entre las Piernas. Y en ese momento, allí lo quise invitar a pasar a Javier Bardem.





Nadie tiene su voz y nadie como él dice “Mmmm…baby…”. Para mí, este tipo es la voz del rock. Él, David Coverdale. Sus graves, su caudal de voz, su forma de interpretar las canciones, lo bien que le queda el pelo largo y las camisas blancas, todo hace que sea rockero bien rocker. (Bueno, a pesar de que los años no vienen solos y se haya recauchutado bastante)







Hey, qué tiene que sea pelirrojo, eh? Eso no quiere decir que no sea sexy! Sí, Mick Hucknall lo eso, y sobre todo porque el tipo sabe conducirse sobre un escenario, sabe componer y tiene una voz con mucho soul. Me gustan esos rulos!





El es el rey en todo sentido. No hay hombre más bello y más sexy que Elvis en el ’68 Comeback Special. No hay! Todavía tampoco! Si uno ve ese show ahora parecería que fuera actual, de esta época. A nadie le queda la ropa de cuero mejor que a él! En ese año Elvis tenía 33 años y estaba divino! El pelo, las patillas, la voz, la forma de moverse sobre el escenario, parado, sentado tocando la guitarra, sonriendo con su boquita torcida, díganme si hay alguien más sexy que este hombre!


Me olvidé de alguno?

Es muy difícil separar persona y personaje en este caso.

Trato de imaginármela en su casa, como madre, como abuela y la veo como una persona cálida pero, a la vez, muy puntillosa, casi hasta el hartazgo.

Rosa siempre quiso hacer creer que Mirtha es fina, culta y educada pero gracias a Chiche supimos que Mirtha es Rosa cuando se apagan las cámaras.

Como el público en general tiene tan incorporado que una es la otra y viceversa, se tomó con mucha gracia su exabrupto y en vez de condenarla, la aceptó aún más. Hasta a algunos que no la podían ni ver les habrá caído simpático su “Carajo! Mierda!”

En su programa Mirtha es una faraona autoritaria que interrumpe, contesta sus propias preguntas, no deja seguir hablando si lo que dice su invitado la ofende o no le gusta y cree que porque escucha la radio y lee los diarios antes de salir al programa, ya es una experta en cualquier tema de actualidad.

Tiene bien en claro que la estrella es ella y que los demás, los invitados, son inevitables en un programa donde se almuerza alrededor de una mesa grande.

Si el programa no tuviera invitados, ella misma te lo hace, total, ella está para hablar y hablar y escucharse a sí misma.

Hay que entender que empezó su carrera siendo una púber y que fue educada muy por arriba. En vez de estudiar, por ejemplo, historia y literatura, habrá estudiado versitos y bueno, con insistencia y con su belleza extraordinaria (hay que reconocerlo, era muuuuuy linda) logró hacerse un lugarcito en el espectáculo. Claro, las gemelas llamaban la atención.

Ella siempre soñó con ser estrella y lo logró y al haberse cumplido su sueño, qué mejor vivirlo hasta lo más profundo, casi hasta llegar a mimetizarse con el personaje Mirtha. Qué mejor vivir un sueño que la realidad, habrá pensado.

Y así ha venido transitando por la vida, tratando de no repetir la misma prenda de vestir, viajando a París con veinte valijas, aseverando que su programa trae suerte, que ella es “rubia de alma” y muy memoriosa.

Es envidiable, sí, las ganas que tiene de levantarse todos los días para trabajar, para maquillarse, vestirse y someterse a un ritmo enloquecedor como el de la televisión.

Pero si Rosa no lo hiciera, Mirtha desaparecería. La gente la olvidaría. Y eso es algo que ninguna de las dos quiere que suceda.