Fiona Reflexiona

miércoles, 1 de agosto de 2007

Rosa María Juana Martínez Suárez

Es muy difícil separar persona y personaje en este caso.

Trato de imaginármela en su casa, como madre, como abuela y la veo como una persona cálida pero, a la vez, muy puntillosa, casi hasta el hartazgo.

Rosa siempre quiso hacer creer que Mirtha es fina, culta y educada pero gracias a Chiche supimos que Mirtha es Rosa cuando se apagan las cámaras.

Como el público en general tiene tan incorporado que una es la otra y viceversa, se tomó con mucha gracia su exabrupto y en vez de condenarla, la aceptó aún más. Hasta a algunos que no la podían ni ver les habrá caído simpático su “Carajo! Mierda!”

En su programa Mirtha es una faraona autoritaria que interrumpe, contesta sus propias preguntas, no deja seguir hablando si lo que dice su invitado la ofende o no le gusta y cree que porque escucha la radio y lee los diarios antes de salir al programa, ya es una experta en cualquier tema de actualidad.

Tiene bien en claro que la estrella es ella y que los demás, los invitados, son inevitables en un programa donde se almuerza alrededor de una mesa grande.

Si el programa no tuviera invitados, ella misma te lo hace, total, ella está para hablar y hablar y escucharse a sí misma.

Hay que entender que empezó su carrera siendo una púber y que fue educada muy por arriba. En vez de estudiar, por ejemplo, historia y literatura, habrá estudiado versitos y bueno, con insistencia y con su belleza extraordinaria (hay que reconocerlo, era muuuuuy linda) logró hacerse un lugarcito en el espectáculo. Claro, las gemelas llamaban la atención.

Ella siempre soñó con ser estrella y lo logró y al haberse cumplido su sueño, qué mejor vivirlo hasta lo más profundo, casi hasta llegar a mimetizarse con el personaje Mirtha. Qué mejor vivir un sueño que la realidad, habrá pensado.

Y así ha venido transitando por la vida, tratando de no repetir la misma prenda de vestir, viajando a París con veinte valijas, aseverando que su programa trae suerte, que ella es “rubia de alma” y muy memoriosa.

Es envidiable, sí, las ganas que tiene de levantarse todos los días para trabajar, para maquillarse, vestirse y someterse a un ritmo enloquecedor como el de la televisión.

Pero si Rosa no lo hiciera, Mirtha desaparecería. La gente la olvidaría. Y eso es algo que ninguna de las dos quiere que suceda.
posted by Fiona Aaron at 2:42

5 Comments:

con mi mamá hablamos muchas veces de lo orgullosa que es, también reonocemos las ganas que tiene de levantarse cada dia, maquillarse, peinarse etc.. para estar frente a una cámara de TV.
La Faraona se comió a un par de pendejos... despechada por las aventuras del frances...

2 de agosto de 2007, 8:43  

Maldición, no puedo ver el famoso video aaghghghghaghag

5 de agosto de 2007, 15:08  

Willowcita,

no sabía eso de la Chiqui!

Iv,

fijate bien que anda, eh?

10 de agosto de 2007, 3:39  

Lo que no se si se han dado cuenta sus admiradores (yo soy una)que últimamente habla con la comida en la boca que antes no lo hacía, que raro no? ella tan educada.



Saludos.

16 de agosto de 2007, 6:38  

FIONA ¡GUACHA DEL HORTO! ME ROBASTES LAS FOTOS DE LA CHIQUI.
LAS SACASTES DE MI PAGINA . TE VOY A DEMANDAR COPIONA, GALLEGA PATAS CHECAS, CARA DE LIMON, SOS MUY PERO MUY MALA ¡¡¡¡¡LADRONA!!!!
POR LO MENOS AGRADECE O ACLARA LO DE LAS IMAGENES.

26 de diciembre de 2007, 9:48  

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