Fiona Reflexiona

lunes, 25 de febrero de 2008

Guada en Miami

Hace algunos años, Guada había juntado plata por ahí, haciendo algunas cositas y decidió ir a gastarse todo a Miami con una amiga tan cabeza fresca como ella. Y se reían en la playa e iban a bailar todas las noches y así conocieron a un par de americanos que quedaron enganchados con ellas. Tanto que las invitaron a cenar.

Guada y la amiga se confesaron que los pibes les parecían “re adefesios” pero igual irían, total…

Los pibes, además de adefesios resultaron unos aburridos atómicos y Guada y la amiga no veían la hora de irse de ese restaurant. En eso a Guada se le ocurrió decir que vio que por la calle pasaba un amigo que hacía bastante que no veía y con un guiño a su amiga, ambas salieron a la calle prometiendo volver a los cinco minutos. Sólo salían a pedirle el número de celular que habían perdido.

Guada y la amiga se metieron en la disco de al lado.

En la disco de al lado estaba Helmut.

Qué nombre. Bueno, es americano de familia alemana y ahora es el marido de Guada.

Helmut es celoso y desconfiado, no cree nada de lo que Guada dice cuando ella intenta explicarle por qué se retrasó un cuarto de hora cuando vuelve de algún lado. Él no le grita ni la amenaza, pero su fría mirada lo dice todo y siempre (siempre) se toma una pequeña venganza.

Como cuando fue el día del casamiento. Guada estaba feliz porque tuvo vía libre de gastar lo que quisiera. Se compró el vestido que se le antojó, alquiló la vajilla y cristalería más cara, le pagó el viaje Bs As Miami ida y vuelta a la madre, la hermana y el padre y encima, se compró una gargantilla y aros de perlas haciendo juego para estrenar el día de la boda.

La mañana del día D Guada y Helmut se despertaron temprano y, antes de que ella se preparase para recibir al peinador y a la vestidora, él le pidió que lo acompañara. Intrigada, Guada fue, pensando que Helmut tendría alguna sorpresa para ella.

Sí, claro que tenía una sorpresa. Entraron al buffet de abogados y la esperaba sobre el escritorio un hermoso documento de diez páginas aproximadamente. En criollo, queridos lectores, un pre-nup.

Guada quedó petrificada de la sorpresa, de la desagradable sorpresa. No quería llorar delante de los abogados porque odiaba hacer el ridículo. En un segundo pasó por su cabeza la loca idea de, literalmente, rajarse. Pero a dónde? Y con todo ya organizado, con el peluquero y la vestidora esperando, con la madre, el padre y la hermana relamiéndose por su nuevo status social (“La Guada se casó con un yanqui y vive en Miami. Tiene toda la guita, viven muy bien!”). No sabiendo bien qué pensar ni cómo reaccionar, Guada miró a Helmut, tomó la lapicera y firmó.

Al salir de la iglesia todos comentaban lo emocionada que estaba Guada. Por lo mucho que lloraba.

posted by Fiona Aaron at 12:00 6 comments

jueves, 7 de febrero de 2008

Back from the Future

Anoche volví de mi viaje por el tiempo, decidí viajar al año 2038 y me encontré con Reina Reech y nos fuimos a tomar el té.

La pasamos bomba, ella tan divertida como siempre, y al despedirnos me dejó que le sacara una foto:

posted by Fiona Aaron at 4:37 7 comments